Red Global de Empresarios y Empresarias Indígenas en Guatemala (REI) presentó resultados de proyecto implementado por la OIT, con apoyo de la Cooperación Española en Guatemala

La iniciativa que inició hace dos años, ha permitido generar capacidades, especialmente en emprendedoras indígenas en cumplimiento del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.

Noticia | 20 de octubre de 2022

Guatemala.
Promover las capacidades de las y los empresarios indígenas y promover su formalización, son los principales propósitos de la iniciativa Red de Empresarios/as Indígenas (REI) Capítulo Guatemala y su Escuela Maya de Negocios, un proyecto implementado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el apoyo del Programa Indígena de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El pasado 30 de setiembre se realizó el acto de clausura oficial de la etapa de acciones del proyecto, en las instalaciones del Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua, Guatemala.

El evento contó con la participación de la presidenta de la Red de Empresarios Indígenas, María Tuyuc; la directora de la Oficina de la OIT para América Central, República Dominicana, Haití y Panamá, Elena Montobbio; el ministro de Economía, Janio Rosales y la viceministra de Trabajo y Previsión Social, Geovana Salazar, y en representación de la Cooperación Española, el director del Centro de Formación, Jesús Molina y el responsable de programa, Francisco Ausín.

Entre los principales resultados del proyecto se destacan la formación a 25 emprendedoras y emprendedores indígenas en la Escuela Maya de Negocios, quienes recibieron su certificación en la metodología Inicie y Mejore Su Negocio (IMESUN) de OIT, habilitándolos para capacitar y asesorar a más personas emprendedoras, promover la productividad, la mejora de sus ingresos y la sostenibilidad de sus negocios.

“Es un honor saludar a quienes nos acompañan hoy, son 25 personas que han sido formadas bajo la metodología IMESUN, en su mayoría mujeres, siendo ésta una herramienta que permite la generación de capacidades. Esta cadena de empatía institucional se formó en 2018 entre la OIT y la REI y en 2020 se unió la Cooperación española”, comentó Elena Montobbio, directora de OIT.

Durante los primeros dos años del proyecto fueron capacitadas 760 empresarios y empresarias indígenas, se apoyó la formalización de 19 de empresas que hoy cuentan con las patentes de comercio y de empresa, así como con el cumplimiento de las obligaciones tributarias, municipales, ambientales y sanitarias para el ejercicio de sus actividades. Entre ellas se destaca la constitución de Mayart S.A. la cual comercializa los productos de 75 empresas que hacen parte de la REI.

Además, la REI puso en marcha una plataforma para venta en línea http://reimagination.gt que permite mostrar, comercializar y distribuir sus productos en el territorio nacional e internacional.

Maria Tuyuc de la REI, reconoció que esta iniciativa se encamina a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, enfocado en reducir las brechas económicas, de violencia y migración en la búsqueda de mejoras para las mujeres indígenas.

El Programa Indígena de la AECID, como financiador de este tipo de iniciativas, busca apoyar a los países para mejorar las condiciones de vida de los pueblos ancestrales, promover la creación de una institucionalidad que asegure una acción coordinada y la participación de dichos pueblos en el diseño e implementación de políticas públicas de cobertura social, reactivación económica y mitigación del impacto ante la crisis COVID-19.

Francisco Ausín fue enfático en que las líneas de acción de este proyecto han estado dirigidas a la promoción del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, y es una excelente herramienta de fortalecimiento a través del emprendimiento de las mujeres.

“Esto asegura la demanda de bienes y servicios para los pueblos indígenas, a fin de mejorar las capacidades de estas personas empresarias”, dijo Ausín.

Estas acciones están alineadas al cumplimiento a la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 y buscan promover empresas sostenibles e inclusivas que pongan en el centro a las personas y sus derechos, entre ellos, el acceso a trabajo decente. Esto último es a su vez el mandato de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).